La época de la política/ The era of the politics

El proyecto artístico que presentamos, bajo el título la “época política”, pasa por ser una puesta en valor de aquel valioso e invisible legado al ojo de occidente y de las nuevas generaciones japonesas de lo que fue la Nueva Izquierda en los años 60 y 70 del siglo pasado. Para ello nos valemos de una serie de símbolos de aquella época que nos permitan rememorar aquellos protagonistas de aquel momento y algunas de las organizaciones políticas supervivientes a día de hoy. En la instalación identificamos unas maquetas arquitectónicas de cerámica, que se corresponden con las sedes de los últimos partidos políticos de la Nueva Izquierda supervivientes de aquel periodo, la Chukaku-ha (Comité Nacional de la Liga Comunista Revolucionaria de Japón) y la Kakumaru-ha (Liga Comunista Revolucionaria de Japón. Facción Marxista Revolucionaria). Junto a ellas sobre la mesa se encuentra documentación de aquel periodo, al igual que en la pared de la sala se muestran unos carteles y otros elementos distribuidos por ella como un casco sobre unos palos o estacas, símbolos de aquel ciclo de protestas. Debajo de la mesa podemos observar la maqueta del hostal que sufrió el dramático y mediático suceso de Asama Sanso, uno de los detonantes del descredito y del desgaste de la gran mayoría de las organizaciones políticas de la Nueva Izquierda, entre otros muchos sucesos de extrema violencia. Esta propuesta plástica no busca la controversia o abrir heridas sino la visibilización del discurso contrahegemónico de posguerra en Japón y su puesta en valor como legado político emancipador.

The artistic project that we are introducing under the title “the era of politics”,  happens to be a value enhancement to the invisible legacy in the eyes of both the West as well as the new Japanese generations of the New Leftists in the 60s and 70s from the last century. For this we will use a series of symbols from that time that allows us to make visible some of the protagonists of the past and some of the few survivors. Within this installation, we can observe several ceramic architectural models which correspond to the headquarters of the last surviving political parties of the New Leftists of that period, the Chukaku-ha (Revolutionary Communist League, National Committee) and the Kakumaru-ha (Japan Revolutionary Communist League, Revolutionary Marxist Faction). Joining these on the table are photos and documentation from that period, as well as on the walls of the room, showing distributed elements throughout, such as a helmet on sticks or stakes, symbols of those series of protests. Under the table we can see the model of the hostel of the dramatic and communicative Asama Sanso, one of the triggers for the discredit and erosion of the vast majority of the political organisations of the New Left, among other events of extreme violence. This superficial proposal does not seek controversy or to open any wounds, but rather to bring visibility of the anti-hegemonic post-war discourse in Japan and its enhancement as an emancipated political project.